La dinámica urbanística del Ayutamiento de Burriana, se encuentra prácticamente paralizada desde hace años al no llevarse a cabo las unidades de ejecución adjudicadas a las diferentes empresas a las que el ejecutivo local se las adjudicó hace años, algunas de ellas llevan más de ocho años sin que se hayan desarrollado.
Desde que comenzara la vorágine de la construcción, en Burriana se han llevado a cabo muy pocas unidades de ejecución a pesar de haberse declarado zona urbanizable una gran cantidad de metros cuadrados y de haberse adjudicado a algunas empresas los respectivos espacios a desarrollar.
Así pues entre las realizadas encontramos la de Novenes de Calatrava y la situada en la zona de la Bosca frente al campo de futbol de San Fernando y entre las inacabadas se encuentran la de la zona de Villafatima y la de l’Hereu, la cual tras muchos años de polémicas y de conflictos con los vecinos, ahora no puede recibirse por tener un poste del tendido eléctrico en mitad de una calle muy ancha.
El Ayuntamiento de Burriana, no está obligando a las diferentes empresas a que cumplan con la ejecución de las áreas adjudicadas, con lo que la actividad urbanística, en estos momentos en la ciudad, es prácticamente nula y mientras el alcalde, días atrás, se manifestaba reivindicativo con la Generalitat , respecto de la carretera del puerto, la institución que él dirige no ha elaborado los trámites pertinentes para que ello sea posible.
Las situaciones de las diferentes unidades de ejecución son diversas, así son diferentes los problemas planteados en las UE 24-25 y 26 de los de Jardines de la Malvarrosa o de la de la entrada de Vila-real o la que debe dar acceso al PAI Sant Gregori, de vital importancia para el desarrollo y acceso de esta zona. Sin embargo y según algunos profesionales del urbanismo, “el denominador común de todas ellas es la falta de resolución del equipo de gobierno encabezado por José Ramón Calpe”.
Esta ineficacia está evitando, a juicio de estos profesionales, que la zona costera de Burriana con la ejecución de algunas pequeñas Unidades de ejecución se desarrolle de forma racional y que se ponga orden a una zona que cuando se construyó creció de una forma “un poco anárquica”.
El ayuntamiento de Burriana no obliga a algunas empresas que tienen adjudicadas alguna unidad de ejecución a que las termine, teniendo en cuenta que llevan varios años paralizadas ocasionando inconvenientes, especialmente a los vecinos de la zona y también a todos aquellos que se ven afectados por las mismas y que han tenido que desembolsar importantes cantidades económicas.
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