El matadero mancomunado, situado en la carretera de Burriana a Vila-real, ha sido el motivo de fuerte discusión en el pleno del pasado jueves entre el equipo de gobierno encabezado por los José Ramón Calpe y los portavoces de la oposición que se pusieron del lado de los vecinos que durante los últimos años vienen padeciendo los males olores motivados por los vertidos de esta industria a la red de alcantarillado sin la correspondiente depuración previa.
Los vecinos del barrio de la Mota de Burriana se personaron en el pleno para presionar al equipo de gobierno para que tome medidas y obligue al matadero mancomunado a cumplir las exigencias de no verter al alcantarillado público restos de lo que en las instalaciones no se depura adecuadamente lo cual provoca malos olores y la proliferación de animales en esta zona de la ciudad.
Ambos grupo de la oposición, PSOE y CIBUR, exigieron al alcalde que haga cumplir las normas higienico sanitarias correspondientes para que roedores y otros insectos no encuentren en el alcantarillado de esta zona de Burriana el alimento pertinente lo cual favorece el incremento de la población de ratas, de tamaño considerable, en algunas partes de la ciudad.
Calpe reconoció que el índice de productos que se ltiran a la red de alcantarillado público, supera hasta en diez veces lo permitido por Ley y que se ha abierto un expediente con el que se les puede imponer una multa que puede ascender a tres mil euros. La oposición exigió firmeza al equipo de gobierno y les exigió “que vele por los intereses y la salud de los vecinos de este barrio de la población”. Los vecinos que asistieron al pleno salieron desilusionados ante la actitud del equipo de gobierno local.
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